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Disfrute de la fruta en rojo y verde

Ya sean cerezas, bayas o uvas, los frutos rojos son siempre tentadores. La razón la señala la bioquímica ecológica, que se centra en la interacción entre plantas y animales para preservar las especies en la naturaleza. La cereza, por ejemplo, quiere ser comida.

Cuando el pájaro se ha comido la pulpa, se deshace del hueso de la cereza en otro lugar y le da la oportunidad de volver a plantarse. Pero los deliciosos frutos no sólo miman al pájaro, sino también a nosotros, con un valioso cóctel de nutrientes procedente de diferentes azúcares, ácidos frutales, vitaminas, minerales y cada cantidad de materiales vegetales secundarios. Entre estos últimos se encuentran los polifenoles. Un subgrupo, las antocianinas, da a la cereza su color rojo. Muchos de estos compuestos vegetales secundarios protegen el corazón, los vasos sanguíneos y todas las células del organismo. Los investigadores canadienses también han descubierto que las cerezas tienen un efecto reductor del ácido úrico, es decir, tienen un efecto preventivo contra los ataques de gota.

También puede trasladar las cerezas al zumo de cereza. En él se envasan los frutos del verano en botellas para el invierno. En él no sólo permanecen el rico color rojo y el delicioso sabor de las frutas, sino también una gran cantidad de sustancias valiosas que promueven la salud.

Centros de energía en el verde

Las clorofilas forman el verde de las plantas. También son responsables de que la planta pueda producir y hacer crecer nuevos carbohidratos a partir del dióxido de carbono y el agua con la energía del sol. Con la lechuga o las verduras en el plato, esta energía, junto con la clorofila, nos beneficia. Para mantener el verde, son necesarios métodos de procesamiento suaves, porque las clorofilas son lábiles a la luz, al calor, a los álcalis y a los ácidos. Entonces se separan de la molécula de magnesio en el centro del compuesto y el rico verde se vuelve marrón oliva. Al cocinar judías, guisantes, coles de Bruselas o espinacas, suelen observarse estos cambios de color. Las temperaturas de cocción cortas y altas, como el escaldado, garantizan una mejor conservación del color.

La clorofila también libera su magnesio en el tracto gastrointestinal. Este mineral migra al metabolismo, donde asume funciones importantes en el suministro de energía para todas las actividades. Excreta la clorofila. Antes de que se une sin embargo todavía existentes sustancias cancerígenas y los expulsa igual también como un conjunto de experimentos de células mostró. La clorofila tiene múltiples efectos positivos - y así hace honor a su color verde de esperanza y confianza.

Autor: Brigitte Neumann

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